sábado, 18 de agosto de 2018

CUADRO VII El camino de los difuntos



CUADRO VII
El camino de los difuntos

            En menos de dos semanas, sucedieron tres entierros en un pueblo poco habituado a este tipo de acontecimientos. El primero de ellos se debió, más que a una enfermedad, a una vejez indetenible; el segundo fue el más doloroso, una muerte inesperada condujo a un entierro con cánticos y llantos que se incrementaban ante cada bajada del ataúd al hoyo. El tercero no fue más que una caminata repleta de charlas, risas y comentarios impertinentes. Ahora, algo tenían en común esos tres entierros y los que vendrían después: el mismo camino de los difuntos. Los protagonistas de las largas caminatas se sabían de memoria la cantidad de cuadras, el color de las casas, las ventas de aguas, cervezas y refrescos. Los fieles caminantes ya no se vestían solo de blanco y negro, sino que el azul turquesa, el rosado, el amarillo y hasta el rojo, pasaron a ser también colores de preferencia para transitar el camino de los difuntos.

4 comentarios:

  1. Amiga te felicito, tremenda iniciativa para difundir tu obra, no los he leido todos pero los que si, muy buenos. Me encanta y tratare de conectarme mas seguido para no perderme nada.

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    1. Gracias amiga. Y perdona, ¿qué amiga me escribe? No me refleja el nombre.

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  2. Y siguiendo con tu tema...

    Esa mañana decidí acercarme a mis ancestros, buscar a mi padre a quien no visitaba desde hace más de 8 años. Un sol suave pero brillante se multiplicaba por ese espacio ancestral, al que fui tantas veces de niña, un lugar entrañable por el patrimonio y los recuerdos. En la medida en que me adentraba un escalosfrío recorrió mi cuerpo. No entendía lo que veía, parecía un cuento surrealista de muertos vivientes... Todas las tumbas del cementerio habían sido saqueadas, y las fosas lucían como ofrendas mortuorias, ataudes abiertos con mórbidas sonrisas desdentadas, pues no mostraban los cuerpos de adentro.

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    1. Dios. Oportuna la semejanza con lo surrealista. Da perfectamente para un relato, tal como le cuentas, es un relato. La muerte, un tema inagotable. Un abrazo.

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