A la memoria de nuestro país.
REMEMBRANZA DE UN AMANECER
Amanecí
con la piel amarilla
y
un sabor amargo.
Entre vítores y exclamaciones:
"¡Vacaciones,
vacaciones!"
Ese
grito me produjo impotencia…
En
medio de una crisis mundial…
Fue notoria la incomodidad de
aquel presidente ante ese grito,
grito provocado por su frenético discurso
y sus constantes delirios bajo la lluvia.
Es
un tema de principios, de conciencia,
de
moral… ¿o de qué?
Esta
mañana amanecí con la piel amarilla
y un sabor amargo.
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