La paz que proclamas es falsedad, es una vil mentira.
¡Basta de engaños!
¡Abajo tu insaciable hambre de poder!
EL NIÑO TIRAPIEDRA
Dentro
del aula de clases
ya
no se respira armonía,
porque
alrededor hay algarabía.
¡No
es el carnaval, no!
¡Es
la despreciada violencia!
¡Bombas
de alta potencia!
¡Qué
impotencia!
¿Ideales revolucionarios o contrarrevolucionarios?
─Niño, niñito, ¿qué tienes en la mano?
─Una piedra, por si acaso.
¡Basta de ideales!
No hay comentarios:
Publicar un comentario