lunes, 31 de enero de 2022

"Así es la vida". Un retrato literario...

 

"Así es la vida"

 

Un retrato literario en honor a  mi madre,
amor puro, amor incondicional.

 

Mi madre se llama Carmen Mireya,
algunos le dicen señora Mireya u otros Mireyita;
nosotros la llamamos mamá y madre bella.
Creyente, noble y muy servicial.
Cuando la necesitamos, siempre está presente.
Si le pides un favor, ¡ay, Dios!
cuenta que tendrás alguna solución
o, al menos, una orientación.
Hablará con conocidos y desconocidos,
hasta lograr el cometido.

 

Salir con mi mamá es cultivar la paciencia.
Es tan estimada que mucha gente la saluda,
y como buena conversadora, responde con facilidad.
Así es mi mamá, cortés y muy respetuosa.
 ¡Buenos días, buenas tardes o buenas noches!
¡Gracias, con permiso, hasta luego, por favor!
Este “por favor” para todo y para todos.
¡Entre muchas frases más!

 

Ella es toda sonrisa, pero cuando se molesta,
ayayay, lo descubres a lo lejos,
su rostro lo manifiesta.
Pero una vez se le pasa el enojo,
sigue dando amor con mucho fervor.

 

Mireyita tiene una memoria extraordinaria
para recordar muchas fechas de cumpleaños
u otras datas de importancia.
—¡Mamá! ¿Y usted cómo recuerda esa fecha?
—Bueno, mi´ja, es que yo anoto, anoto—responde con firmeza.

 

Y ni qué decir de un velorio, rezo o entierro,
allí estará cumpliendo con el familiar, el amigo o el vecino.
Para ella, este acto de acompañamiento tiene un gran valor.
Lo siente como un acto de empatía
en momentos de tristeza, dolor y desesperación.

 

Mi mamá ama la lectura,
y ante una revista, una receta, un periódico o un libro,
no puede contenerse:
—Escuchen esto, mis hijos —.
Y nos lee en voz alta.
La escuchamos, unas veces con ánimo,
otras con desánimo, otras sonreídos. 
Sea cual sea nuestra actitud, ella sigue leyendo.
—Es importante leer, mis hijos,
nos ayuda a comprender muchas cosas de la vida —.

 

 “Así es la vida”, una de sus frases preferidas.
Sea cual sea la situación
se escucha la voz de mi madre: Así es la vida.
En una dificultad: Así es la vida.
En una alegría: Así es la vida.
En una muerte: Así es la vida.
En la vida: Así es la vida.

 

Más allá de lo que cada uno de nosotros
haya comprendido de esta frase.
Más allá de las distintas lecturas
que podamos darle a esta frase.
¡Es la frase en sí!
 ¿Y cómo es la vida?
Como la miremos.
Como la sintamos.
Como la aceptemos.
Como la vivamos.

Madre bella, eres un ejemplo de amor andante,

con tu sonrisa, con tus acciones.
Tus enseñanzas y tu amor
siempre estarán en nuestros corazones.
Agradecemos a la Vida por tu vida,
porque Así es la vida.

 


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