Tránsitos
Tránsitos oscuros, lumínicos, grises…
Transitamos, y a veces un cansancio nos invade… El tiempo se detiene a la
espera de encontrarte, encontrarme, encontrarse… somnolencia absoluta.
En ese tránsito puedo equivocarme, avanzar,
retroceder, acertar… y es ahí cuando puedo olerte y sentirte en mi memoria, me
apresuro ante esta efímera remembranza y te abrazo como si no quisiera soltarte
jamás.
Este escrito no tiene borrador, no quise
cincelarlo con pensamientos castradores, con nada de técnica, lo he dejado así,
tal como lo he sentido, tal como lo he imaginado. Así como te he sentido, te he
imaginado, te he anhelado.
Eres mi tránsito permanente.